Teoría del ciclo de vida

Teoría del ciclo de vida es un conjunto de relatos, dividido en cuatro partes más una intro:
1.- Perversidad 2.- Everest 3.- Ficción 4.- Así

miércoles, 29 de diciembre de 2010

Two lovers o cómo emplear estas fiestas como contexto

Existe un sinfín de libros, discos o películas ambientadas o centradas en estas fiestas de navidad o fin de año. En el cine, desde los clásicos Qué bello es vivir, El apartamento o Plácido (mis preferidas) a las recientes Love actually o No controles aún pendiente por estrenar, de entre muchas y muy variadas.

De todas ellas, me fascina el enfoque de Two lovers (de James Gray, 2008). En ella, se emplea la fiesta de fin de año como marco para las escenas finales de la película, sin que uno lo note excesivamente, pero que sí percate el contraste entre los problemas de su protagonista (Joaquin Phoenix) con la alegría vivida en la calle y en su casa, ese ambiente falsamente alegre, de sonrisas algo impuestas pero siempre constantes ante el pasar de cualquiera.




Two lovers es una película terriblemente triste, y lo es incluso cuando su historia no lo llega a ser del todo (la decisión de un hombre por dos mujeres), pero es la forma de contarlo, el cielo nublado, la playa por la noche o el caminar melancólico de Phoenix. Feliz triste año.



Páginas: 56 (novela), 30 (teatro)
Película de referencia: Two lovers, de James Gray.
Canción de referencia: This too shall pass, de Ok go.

miércoles, 22 de diciembre de 2010

La inspiración y la navidad

La navidad parece la época perfecta para la inspiración. Supongo que de este momento surgieron grandes obras, quizás, por los recuerdos, por los reencuentros, reconciliaciones, desolaciones o tristezas. Todos tienen un motivo para transmitir. A mí, al menos, me lo está suponiendo, y escribo y lo hago más que nunca. No, no son textos que tengan nada que ver con la navidad ni con villancicos sin sentido, pero nacen de este momento.

- Salí a tu encuentro -

Salí a tu encuentro, como por casualidad, esperando en la esquina a que salieras de clase, ver tus pasos recorrer la acera y buscarte a lo lejos. Sonríes y te muestras entusiasmada por el azar que nos permite reencontrarnos tras tanto tiempo, pero si supieras que no es por casualidad, ojalá supieras que salí a tu encuentro.





Páginas: 56 (novela), 19 (teatro)
Versos: 427
Canción de referencia: Christmas light, de Coldplay.
Película de referencia: Pagafantas, de Borja Cobeaga.

jueves, 16 de diciembre de 2010

Lo nuevo de Astrud

Hablaba de reciclar, de si era posible o idóneo utilizar textos anteriores a tiempos actuales, a otras obras que quizás la necesiten o quizás no. Casualmente escucho Popular, una canción de Astrud, que eso mismo parece hacer en Lo nuevo, un disco en el que reinterpreta sus canciones con la ayuda del Col.lectiu Brossa.

"Por qué lo viejo es lo nuevo, y lo culto, popular..."




Páginas: 56
Versos: 427/500
Canción de refencia: Popular, de Astrud.
Película de referencia: Lilith, de Robert Rossen.

martes, 14 de diciembre de 2010

Reciclar

No sé si los escritores reciclan, bueno, viendo algunos ejemplos, claro que reciclan, e incluso escarban en los demás o en la wikipedia, pero ¿es bueno utilizar tus textos anteriores en nuevas obras?

Yo lo estoy haciendo para la novela en obras o para el conjuto de relatos y así dar salida a una gran cantidad de textos que pronto se perderán como si nada. Pero seamos sinceros, también sirve para resolver los momentos de poca inspiración. Me pasó en el siguiente parte de la novela, combinación de textos anteriores y aportaciones nuevas.

Desde el primer momento, nuestra vida es azar. Ya es azar cuando nacemos y azar seguirá siendo. Amar es azar, encontrar por sorpresa, inesperadamente: Una de cada cien posibilidades. Y de no ocurrir, qué sucede. En algún lado han debido de acabar todas esas oportunidades perdidas, esos momentos cruciales, esos segundos que recordarás toda tu vida y en el que no reaccionaste a tiempo. [...]

Sé que todo suena a tópico, pero cada segundo que pasa es una tragedia. Se duermen los sentidos esperando. Me duele la paciencia de tanto esperar. Empieza una triste cuenta atrás, en la que cada momento me trae su lejanía. Lo lamento. Tanto lo lamento por no poder describir lo que siento.
−Oye, sé cómo te sientes. Bueno, no lo sé exactamente. Es imposible saberlo, pero en algún momento has de cambiar y mejor que sea cuanto antes. Este curso puede ser un buen momento. Es una nueva vida. Empezar de cero.
−Nunca se empieza de cero. Siempre hay algo atrás.


Páginas: 56
Versos: 394/500
Canción de referencia: Todas tus amigas, de La casa azul.
Película de referencia: 500 días juntos, de Marc Webb.

jueves, 9 de diciembre de 2010

Premios y concursos

¿Cómo premiar el arte? ¿Quién es el mejor? Bajo esa premisa es fácil considerar el premio como un reconocimiento más cercano a lo azaroso que al mérito puramente estilístico, por ser éste prácticamente imposible de establecer. Desde cualquier certamen de Ayuntamiento a los Oscar o el Nobel.

Pero la capacidad de sintetitzarlo todo nos hace elegir la mejor película o escritor como forma de promoción más que por cuestiones de calidad. Con ello la capacidad de cometer grandes errores al estilo
- Obama Nobel de la Paz,
- Rocky gana el Oscar a Taxi driver y a Todos los hombres del presidente,
- The Wire no gana ningún Emmy ni Globo de Oro,
- o cualquier premio musical del tipo Grammy o MTV Awards.

Y El Planeta, si es que a eso se le puede llamar concurso, los premios deportivos, los premios del público, el Turner...

Todo esto viene como excusa para todos los premios que me he presentado y nunca he ganado ni ganaré. No saben evaluar mi talento. Como la III Edición del Premio Poesía Joven RNE así como otros de relatos cortos, que en este caso surgen como forma de dar salida a todos esos escritos guardados en archivos perdidos y en otro blog y que pronto iban a morir en el próximo virus, al estilo:

Me quedo conforme

Sólo espero que, al final, todo esto te merezca la pena.
La tortura, el sacrificio, la bala extraída y vuelta a disparar sobre mi pecho.
Sólo espero que te divierta, querida.
Si así fuera, me quedo conforme.


Páginas: 56.
Versos: 394/500
Canción de referencia: Selfmachine, de I blame Coco.
Libro de referencia: El rayo que no cesa, de Miguel Hernández.
Película de referencia: El político, de Robert Rossen.

viernes, 26 de noviembre de 2010

El oficio de escribir

Me sorprendió la otra noche encontrar un programa que se denomina Los ofcios de la cultura en la 2. Supongo que serán programas rescatados del canal de TDT que suprimieron, pero es una auténtica maravilla encontrarse con todos ellos (La mitad invisible, Nube de tags...)

En este caso, Ignacio del Moral, habla sobre el oficio de guionista, tanto para cine como para televisión, y los problemas a los que se enfrente el escritor en general.


Los oficios de la cultura (23/07/10): Ignacio del Moral



Páginas: 56
Libro de referencia: Final del juego, de Julio Cortázar.
Canción de referencia: Echoes, de Klaxons.

jueves, 18 de noviembre de 2010

El desencanto de Huckleberry Finn

En el mejor pasaje de Las aventuras de Tom Sawyer, Huck hacía ver a Tom el desencanto que le producía una vida plena con todas las comodidades que se puede imaginar para la época. Ese desencanto trata de plasmar todo el mundo (uno mismo incluido) pero pocos autores lo consiguen con la facilidad y simpleza de Mark Twain en boca de Huckleberry Finn.

─No es para mí; no estoy hecho para eso. La viuda es buena para mí y cariñosa, pero no puedo aguantarla. Me hace levantar a la misma hora justa todas las mañanas; hace que me laven, me peinen y cepillen hasta sacarme chispas; no me deja dormir en el cobertizo de la leña; tengo que llevar es condenada ropa que me estrangula, Tom: parece que no me deja entrar el aire, y es tan condenadamente fina que no puedo sentarme, ni tumbarse ni echarme a rodar; hace ya… años, parece, que no me he dejado resbalar por la entrada de un sótano; tengo que ir a la iglesia, y sudar y sudar; ¡no resisto aquellos sermones! Allí no puedo cazar una mosca ni mascar tabaco, y todo el domingo tengo que llevar puestos los zapatos. La viuda come a toque de campana, se acuesta a toque de campana, se levanta a toque de campana…; todo se hace con un orden tan atroz que no hay nacido que lo resista.

─Pues mira, Huck, todo el mundo vive así.

─Eso no cambia nada, Tom. Yo no soy todo el mundo y no puedo con ello. Es horrible estar atado así. Y la comida, le viene a uno demasiado fácilmente: ya no me tira el alimento. Tengo que pedir permiso para ir a pescar, y para ir a nadar, y7 hasta para toser. Además, tengo que hablar tan por lo fino que se me quitan las ganas de abrir el pico; y todos los días tengo que subirme al desván a jugar un rato, para quitarme el mal gusto de la boca, y si no me moriría, Tom. La viuda no me deja fumar ni dar gritos; no me deja quedarme con la boca abierta, ni estirarme, ni que me rasque delante de la gente […] Y, ¡maldita sea mi suerte!, ¡no para de rezar todo el tiempo! Tenía que largarme, Tom; no había otro remedio. Y además iba a empezar la escuela, y yo tenía que ir; y eso no puedo sufrirlo. Mira, Tom: ser rico no es lo que se dice por ahí. No es más que reventarse y reventarse, y sudar y más sudar, y querer uno morirse cuanto antes. En cambio, esta ropa es de mi gusto y esta barrica es de mi gusto, y no estoy por dejarlas.


Páginas: 56
Libro de referencia: Las aventuras de Tom Sawyer, de Mark Twain.
Canción de referencia: Sexy, sexy, sexy, de Julio de la Rosa.

viernes, 5 de noviembre de 2010

Construir la historia


Es curioso el nacimiento de Match Point, de Woody Allen. Surge de una escena concreta y a partir de ahí construye todo el relato, desde el tejado hasta los cimientos. El mundo al revés:

"En un principio tenía en la cabeza simplemente la historia de un asesinato en la que alguien mataba a una persona y al vecino de al lado para despistar a la policía. Y a partir de ahí fue desarrollándose la idea. ¿Quién podría ser el asesino?, me planteé. Y luego pensé que podría estar liado con una mujer a la que querría matar. Ella sería rica, de modo que un buen trabajo para él podría ser el de tenista profesional, lo que le permitiría entrar en contacto con gente de clase alta, y así es cómo la trama fue creciendo por sí misma."


Páginas: 55
Libro de referencia: Pura anarquía, de Woody Allen.
Canción de referencia: Entre semana, de Julio de la Rosa.

lunes, 25 de octubre de 2010

Describir como describe Delibes

"Jamás en la vida había contemplado éste una tan soberana belleza concentrada en un simple cuerpo humano. La envolvía una grácil aureola como si se tratase de algo inasequible. Tenía el pelo muy negro, recogido en dos cocas por detrás de las orejas. Éstas eran pálidas, rematadas por unos lobulillos rosados y carnosos de los que pendían unos pendientes fulgurantes que avivaban su sensualidad. Del óvalo de su cara, apenas sin maquillar, resaltaban sus pupilas verdes muy vivas, enmarcadas por unas pestañas espesas y oscuras. Su nariz pequeña, un poco respingona, se elevaba sobre unos labios graciosamente curvados que se separaban uno del otro, como de pena, cuando su dueña tenía que hablar o sonreír. En estos casos exhibía dos filas de dientes muy blancos y cuidados.

Pero tal vez lo que más llamó la atención de Sebastián fue el cuello torneado, firme y larguísimo de aquella muchacha. Emergía del abrigo de pieles con una rotunda seguridad de sí mismo, con la orgullosa convicción de saberse cimiento y sostén de la cabeza más hermosa de la tierra. Sebastián pensó muy seriamente que de otórgasele la gracia de poder rozar con sus dedos aquella columna mágica y tensa no le sería posible evitar un desmayo.

La joven vestía y calzaba con elegancia y naturalidad. Nada resultaba forzado en ella. Podría afirmarse que había nacido envuelta en aquel espléndido abrigo y calzada con aquellos zapatos. Cuando hablaba, todos sus miembros y hasta sus ropas participaban de su actividad; ayudaban a endulzar frases moduladas y persuasivas que escapaban de su boca fluída, naturalmente…"

Y la aportación del constructor de la novela en obras: "Tiene una curiosa mirada. Unos ojos extraños. La cara limpia, transparente, ni colores ni disfraces. Un pañuelo al cuello. Un pelo corto admirable.

Junta sus manos. Desplaza un dedo por su piel. La uña avanza una y otra vez la cada vez más maltrecha piel. Un círculo rojo se forma en torno a sus movimientos. Es deliciosa en sus pequeños detalles, en su labio mordido, en sus rodillas flexionadas. "

Páginas: 54.
Libro de referencia: Aún es de día, de Miguel Delibes.
Película de referencia: The last kiss, de Tony Goldwyn.

jueves, 14 de octubre de 2010

Felices 50

Las obras han cumplido 50 (páginas). Ya es más de lo que uno esperaba. Caminan con extrema lentitud, pero sigue caminando. Acecha consantemente la idea de abandonar, pero siempre vuelvo a retomar. No le encuentro demasiado sentido, pero Woody Allen decía "ayer vi El séptimo sello y hoy Gritos y susuros. Cuando veo sus películas, me pregunto qué estoy haciendo"

Los días pasan con mayor naturalidad
– Noche del miércoles 15 de septiembre

Los días pasan con mayor naturalidad. Cada acto no me recuerda a nada. Ya es todo un milagro. Verte no me supone recordar. Mari Ángeles no evoca en mí los sueños por ella. La ciudad es distante, justo lo que me gusta. Me miras con esa cara de “yo llevaba razón, te ha venido bien”. Pero trato de disimular mi tranquilidad. Me hago el nervioso, camino y escribo, aunque ya no es sobre aquello, escribo sobre cualquier cosa imitando mi aspecto de necesitar afecto. Es hora de comenzar.


Páginas: 51
Libro de referencia: Conversaciones con Woody Allen, de Eric Lax.
Canción de referencia: Ellas me llaman de usted, de Los directivos.
Película de referencia: Punto límite, de Sidney Lumet.

miércoles, 6 de octubre de 2010

Describir como describe Keats

Cuando en esta novela en obras llega el momento de la descripción de alguna de las chicas, siempre recurro a eso de sus cabellos ondulados, su sonrisa innata o cualquier chorrada por el estilo. Aprovechando un estreno sobre su (corta) vida, Manuel Hidalgo recogió una de sus cartas esta monumental descripción de su (futura) amada.

“¿Queréis que os hable de la señorita Brawne? Es como yo de alta, su rostro es fino y ovalado; algunas de sus facciones carecen de simpatía. Se peina bien, su nariz es delicada aunque de expresión algo dolorida; su boca, buena y mala a la vez. Está mejor de perfil que de frente. Su rostro no es redondo, sino delgado y pálido, pero no se le notan los huesos. Tiene una figura graciosa y sus movimientos están también llenos de encanto.

Sus brazos son hermosos, sus manos bastante feúchas, y sus pies pueden pasar. No tiene aún 17 años, es muy ignorante y se comporta monstruosamente, yendo de una cosa a otra y poniendo motes a la gente, tanto que el otro día tuve que llamarla descarada; no creo que esto se deba a un vicio innato, sino a la tendencia que tiene de portarse coquetonamente. Pero ya estoy harto de sus coqueterías y no haré más caso de ellas…”

Páginas: 48
Serie de referencia: Mad Men, Matthew Weiner.
Canción de referencia: Dulce mirada, de Ariel Rot.

jueves, 16 de septiembre de 2010

La vida pasa de largo

Pocas veces me he sentido tan retratado leyendo un pasaje, como en éste de Revolutionary Road de Richard Yates.

¿Divertirme en las vacaciones? −repitió ella−. Pues no, nunca. Ya ves, has puesto el dedo en la llaga, Shep. De eso no puedo culpar al instituto, ¿verdad? No, en las vacaciones no hacía otra cosa que leer e ir al cine sola y pelearme con la tía o la prima o la amiga de mi madre que me tocaba aguantar aquel verano, o aquella Navidad. Suena como a que era una inadaptada, ¿verdad? Tienes razón. No fue culpa del internado ni de nadie más, sino de mis propios problemas emocionales. Aquí tienes una buena regla empírica, Shep: coge a cualquiera que se lamente porque la vida le ha pasado de largo, y tendrás un cien por cien de probabilidades de que sea por sus propios problemas emocionales.

Páginas: 45
Libro de referencia: Revolutionary Road, de Richard Yates.
Canción de referencia: Ready to start, de Arcade Fire.
Película de referencia: Conocerás al hombre de tus sueños, de Woody Allen.

jueves, 9 de septiembre de 2010

Volver a Scottie, volver a casa

Después de todo un verano de más lectura de la habitual, después de leer autores aparentemente alejado de tus gustos, es bueno volver a casa y volver a Scottie. Sólo unos pequeños pasajes y ya te encuentras en casa, es reconfortante volver a casa. Scottie te envuelve con esa belleza que convierte a la crueldad en bella. Describe la más dolorosa de las emociones, a veces sobre la adolescencia, sobre el amor francamente derrumbado, sobre el alcohol en el que sobrevivir. Scottie habla sobre todo ello bajo esa simpleza que parece desprestigiarle.

Por orden de preferencia: El gran Gatsby, Suave es la noche, El último magnate, Hermosos y malditos y A este lado del paraíso. Aparentemente poca descendencia, pero surge la fuente inagotable de sus cuentos: memorables (Cabeza y hombros y Benerice se corta el pelo), surrealistas (Un diamante más grande que el Ritz o El curioso caso de Benjamin Button), o siguiendo la temática de sus novelas (la saga de Basil).

"Kathleen se había ido, llevándose el recuerdo de sus gestos, el suave movimiento de su cabeza, su cuerpo vigoroso y anhelante, sus pies desnudos sobre la arena mojada y huidiza.

El cielo se tornó descolorido y macilento, se hicieron monótonos el viento y la lluvia que barría los peces plateados de regreso hacia el mar. Había sido un día igual a todos. [...]

Subió la escalera. [...]Tuvo que olvidarla lenta y penosamente, peldaño tras peldaño, hasta llegar arriba. El piso vacío, con puertas que no velaban el sueño de nadie, parecía crecer a su alrededor. Al llegar a su habitación, se quitó la corbata, desató sus zapatos y se sentó al borde de la cama. Todo había terminado."


Páginas: 43
Libro de referencia: El último magnate, de Scott Fitzgerald.
Canción de referencia: Let´s go surfing, de The Drums.

miércoles, 1 de septiembre de 2010

Tras el verano

La construcción en verano no ha sido del todo productiva: de 24 a 42 páginas. Aunque eso ya es mucho, nunca llegué hasta allí. La novela crece lentamente sobre las mismas bases de siempre. La desolación impregna todo su desarrollo. Un botón:

Creí haber muerto
–Mañana del lunes 13 de septiembre

Creí haber muerto. Esta mañana, al despertar y no encontrame con lo habitual, creí haber llegado ya al infierno. No hay nada en la habitación y pensé que sería mi destino hasta la eternidad y más allá. Pero luego llegaste con una taza de café y una bandeja de dulces y los dejaste en la cama. Entonces supe que no podía ser el infierno. No lo era si tú estabas aquí.


Páginas: 42
Canción de referencia: Tokio ya no nos quiere, de Lori Meyers.
Libro de referencia: Tras los pasos de Ripley, de Patricia Highsmith.

viernes, 23 de julio de 2010

Llegó el momento de avanzar

Las malas noticias influyen en la escritura. Cómo se nota ese poso negro de tu conciencia hasta el papel. Viene bien para mostrar ese sentimiento gris que la historia quiere transmitir. Ahora es momento de avanzar, y la novela en obras se aprovecha del dolor y no se resiente ni aunque el ministro haya anunciado el fin o el retraso de algunas infraestructuras, no señor, el verano es la época idónea para la melancolía, y yo quiero meterme en ella. Septiembre ya se acerca.

viernes, 9 de julio de 2010

Serte infiel

Oh, cómo he caído. Fue ver aquella chica en la farmacia de la Estación de Sevilla, y no pude resistirme. Mientras aún te tengo olvidada, le dediqué tiempo a otra. Y encima lo publico. Qué desolación.

- La chica de la farmacia -

Atendía con el cuerpo en dirección a la avenida donde yo la observaba. Llevaba una crema protectora en la mano que una clienta pretendía comprar. Miraba el envase con las características del producto. Señorita Riera ponía en su bata.

Pensé en acercarme, en poder comprar algo, pero no sabía qué. Llegué hasta el escaparate y traté de vislumbrar algún producto que necesitara. Nada parecía hecho para mí, salvo la dependienta.

Decidí entrar y pensar mientras terminaba de atender a la clienta. Así lo hice cuando el Señor Riera surgió como de la nada y me ofreció su atención. ¿En qué puedo servirle? Le pedí la mano de su hija: “Una crema como ésa”.

viernes, 2 de julio de 2010

Cómo retomar una novela en obras

Parón en la construccióm de la novela en obras. No es motivado por la crisis (de estructura o temática), un simple parón por exámenes (como profesor y como alumno, curiosa dualidad).

Ahora han pasado dos semanas y todo parece ajeno. Las circunstancias no son las mismas, ni siquiera el lugar de escritura es el mismo. Temo porque se note un cambio. Así que toca su relectura, toca meterse en esos personajes que fueron tan mío y que ahora parecen de otro. Toca volver a vivir esa crisis de identidad del personaje. Toca un verano por sufrir.

miércoles, 16 de junio de 2010

El título

Creí ver a Elisa sumergirse. Fue así tan de repente cuando apareció el título. Un título no demasiado largo, sugerente, atractivo... o no. Al menos, dos elementos importantes de la novela están presentes en él: Elisa como protagonista y la piscina, indirectamente protagonista en la historia.

Seguro que en todo el tiempo de construcción de la novela en obras surgirán otros muchos, pero éste toma ventaja. Me gusta su extensión sin llegar a lo excesivo de Larrsson, me gusta que tenga relación directamente con la trama, me gusta... me gustará hasta que aparezca otro título a la lista.

De las nvoedades editoriales recientes me fascina como título Todo el amor y casi toda la muerte, lo último de Fernando Marías. Sólo con esa presentación introduce una complejidad desbordante. Susúrralo, verás.

Páginas: 24.
Libro de referencia: Elefantiasis, de Raúl Ariza.
Película de referencia: Treme (serie), de David Simon y Eric Overmyer.

jueves, 27 de mayo de 2010

Hay una mosca en la sopa...

...como cuando hay un poema en la novela. El diario que construye esta novela en obras se compone, en ciertas ocasiones, de pequeños poemas encontrados por el narrador. Quizás desentonen. Un botón:

"El caminar se hace sincero cuando tu paso y mi paso se encuentran.
Me siento importante ante tu sombra.
Recorroro las piedras que tus pies dejaron atrás.
Siento que también son mis piedras, como también siento que tu sombra es mi sombra.
Tú decides cuándo volver a caminar.
Yo te seguiré esperando."


Puestos a comparar, comparémonos con Nabokov y este tremendo fragmento, en forma de poema, de Lolita, de lo mejor de lo mejor.

Se busca, se busca a Dolores Haze, pelo castaño, labios escarlata.
Edad: cinco mil trescientos días.
Profesión: ninguna o “estrellita”

¿Dónde te escondes, Dolores Haze?¿Por qué te escondes, Dolores Haze? […]
¿Hacia dónde corres, Dolores Haze?
¿De qué está hecha la alfombra mágica?
¿Quién es tu héroe, Dolores Haze?
¿Otro de esos actores de gorras azules?

¡Oh los días fragantes, las playas con palmas, y los coche, los bares, Dolores míaDolores, cómo duele esa victoria automática! [...]

Páginas: 20
Libro de referencia: Lolita, de Vladimir Nabokov.
Canción de referencia: Mi realidad, de Lori Meyres.

jueves, 13 de mayo de 2010

Diario presente del pasado

La estructura de la novela en obras empieza a hacerse compleja. Ahora toma forma de diario. Escribe su protagonista acerca de sus días, comenzando a finales de verano. Pero el diario une presente y pasado, y narra aspectos del pasado familiar con los que explicar ese final que también es comienzo.

miércoles, 28 de abril de 2010

Ella será Nadia

A vueltas con darle forma a los protagonistas, me cuesta poner cara a ella. Aún en los albores de esta novela, su forma ha podido diluirse, pero pronto llega el momento de describir a Elisa como hermana-protagonista.

No encontré un modelo cercano, pues no tengo hermana, pero no es ésa su única función, claro. Podría haber sido amiga, compañera o alumna. Aún así, en nadie encontraba a Elisa.

Sin embargo, el otro día la encontré en la ficción, o en la realidad de la ficción, me explico, Elisa será Nadia, Nadia de Santiago, una actriz de la que siempre me inquietó su sencillez, su belleza sin estridencias, su jovialidad... No es una de estas actrices de televisión hiperconocidas y supermodernas (lenguaje juvenil). Nadia se aleja de esos cánoces, como Elisa también lo hace. Ella será Nadia.

Páginas: 16
Libro de referencia: Vida de Pi, de Yann Martel.
Canción de referencia: Espíritu santo, de Delafé y las flores azules.

jueves, 15 de abril de 2010

Papá, te odio

En la novela en obras ha llegado el momento de la discusión padre e hijo. Es sólo un punto de partida para el devenir futuro, pero aún así debe ser lo suficientemente duro como para poner al lector en situación.

Cuesta construir un diálogo que suene sincero. Los personajes siguen la discusión con demasiada artificialidad, buscando el fin que el escritor pretende darle sin dejarse llevar por lo que verdaderamente pasaría. Quizás sea el momento de repasar algunas peleas como en La gata sobre el tejado de zinc, con Brick y su padre diciéndose la verdad como puñetazos, o Paul Newman y Burl Ives en la versión cinematográfica.



ABUELO: Si te doy la copa, ¿me dirás qué es lo que te da asco?
BRICK: Sí, lo intentaré - Le da la copa - ¿Has escuchado la palabra mendacidad?
ABUELO: Claro. Mendacidad es una de esas palabrejas que los policastros se lanzan unos a otros.
BRICK: ¿Sabes lo que significa?
ABUELO: ¿No se refiere a mentiras y mentirosos?
BRICK: Sí, a mentiras y a mentirosos.
ABUELO: ¿Te ha mentido alguien? ¿Ha sido Margaret?
BRICK: No, ella no, no me importaría.
ABUELO: Entonces, ¿quién te ha mentido y sobre qué?
BRICK: Nadie en concreto y sobre nada en particular
ABUELO: Entonces qué, por el amor de Dios, ¿qué? ¿Por qué te frotas la cabeza? ¿Te duele?
BRICK:No, estoy intentando...
ABUELO: Concentrarte. Pero no puedes porque tienes el cerebro empapado en alcohol, ¿no es eso? ¡Cerebro reblandecido! ¿Qué sabes tú de mendacidad? ¡Demonios! Yo podría escribir un libro y aún me dejaría cosas en el tintero. Si pensase en todas las mentiras a las que me he enfrentado. ¡El aparentar! ¿No es eso mendacidad? ¿Tener que aparentar cosas que no piensas, que no sientes o de las que no tienes la menor idea? Por ejemplo, fingir que tengo cariño por mamá cuando nunca, en estos cuarenta años, he soportado su visión, su voz, ni siquiera su olor ¡Incluso cuando me acostaba con ella cada noche puntual como un reloj! Fingir querer a esos hijos de puta de Gooper y su esposa, y a esos cinco loros chillones¿Y la Iglesia? Que me aburre como una ostra, y sin embargo voy. Voy y me siento allí y escucho al tonto del cura. ¿Y los clubes? Los alces, los masones, el Rotaty, estupideces.

Páginas: 14
Libro de referencia: La gata sobre el tejado de zinc caliente, de Tennessee Williams.
Película de refencia: La gata sobre el tejado de zinc, de Richard Brooks.

jueves, 8 de abril de 2010

¿Tú eres más de Espartaco o de Ben-Hur?

Qué bonita es la Semana Santa para el amante de las vacaciones. La novela en obras también descansa, y la inspiración parece dormir entre procesión y procesión. Pero justo a tiempo aparece Espartaco o Ben-Hur en la televisión, y te demuestran que sí que hay inspiración incluso en Semana Santa. ¿Tú eres más de Espartaco o de Ben-Hur? Yo me decanto pronto: Yo soy Espartaco.

Pero antes que películas de Semana Santa (aunque Espartaco es anterior a Jesucristo y en Ben-Hur, aunque figura importante, no es el protagonista) fueron novelas, de Howard Fast y Lewis Wallaces respectivamente. Me gustaría decir que las leí, pero he de conformarme con que las he tenido en mano, que no es mucho decir, aunque en el caso de Ben-Hur tiene su mérito sostener semejante Biblia, que lo es tanto por tamaño como por formato de escritura.

Para los perezosos como yo, nos conformamos con ver a Ben-Hur contra Messala y a Espartaco contra Crasso en la gran pantalla, de la mano de Wyler y Tunberg y Kubrick y Trumbo. Hasta la Semana Santa que viene.

Páginas: 13
Película de referencia: Espartaco, de William Wyler.

miércoles, 24 de marzo de 2010

Los capítulos

Siempre se me ha dado fatal dar nombre a los capítulos, incluso saber cuándo llega el momento de un nuevo capítulo. En esta novela en obras no tengo ese problema. Cada capítulo es un nuevo momento en el diario que su protagonista escribe rememorando su pasado, y cada título es la primera frase de su nueva reflexión. Así, algunos de esos capítulos son

1.- Virginia revuelve sus dedos entre mi pelo mojado.
2.- Hubo un tiempo en que la felicidad asomó.
3.- Recuerdo especialmente aquella noche.
4.- Acaba de amanecer, Virginia, con tus ojos apuntando al sol.
5.- Ella admiraba a The killers.
6.- El caminar se hace sincero cuando tu paso y mi paso se encuentran.
7.- Y allí la dejaba, al borde de la piscina.
8.- Desperté tarde y no supe del devenir del mundo en mucho tiempo.
9.- Hablamos de ti aquel sábado, y ahora hablamos de Elisa este sábado.
10.- Necesito dormir aunque no sea contigo al lado.
11.- Desperté y aún no habías llegado.

Páginas: 12
Libro de referencia: La peste, de Albert Camus.
Canción de referencia: La trama y el desenlace, de Jorge Drexler.

lunes, 15 de marzo de 2010

Delibes, el tiempo y la distancia

De La sombra del ciprés es alargada, la novela que cambió mi forma de ser y pensar, extraigo esta martavillosa reflexión sobre la lejanía y el tiempo.


"Con relativa frecuencia recibía cartas de Jane. Ella me escribía todos los días, pero su correspondencia llegaba en montoncitos de diez o doce cartas que yo seleccionaba por orden de fechas antes de empezar a leerlas. Sus misivas suponían para mi impaciente soledad un gran consuelo. […]

Me hablaba de sus esperanzas y proyectos; de cómo había construido un calendario con veinticuatro cuadritos blancos en cada día y del placer confortante que suponía el tachar cada mañana las nueve horas de sueño. “Es un calendario –me explicaba-, que llevo siempre conmigo y donde quiera me sorprendan las campanadas de un reloj lo saco para tachar cada uno de los cuadritos blancos.

Es un placer tan simple y reconfortador que te lo recomiendo con toda el alma. De esta manera casi ves pasar el tiempo; y un tiempo que sería odioso normalmente, se transforma así en una cosa simpática porque te permite ir disfrutando paso a paso del camino que conduce a nuestra reunión definitiva."

Páginas: 8
Libro de referencia: La sombra del ciprés es alargada, de MIguel Delibes.

martes, 9 de marzo de 2010

El día de la mujer personaje

En la novela en obras hay dos protagonistas: Virginia y Elisa. Elisa es la que forma parte de la familia descrita en anteriores entradas. Virginia es amiga de su hermano, pero pronto formará parte del infierno familiar. Desde la primera recreación, incluso la primera palabra es Virginia, en ese comienzo ya dejado aquí: "Virginia revuelve sus dedos entre mi pelo mojado".

Pensando en mujeres protagonistas, me surgen cuatro: Andrea, Jordan, Dolores y Maggie. Andrea, de Nada, de Carmen Laforet, la chica que descubre un nuevo mundo en su desplazamiento a Barcelona a estudiar. Jordan es Jordan Baker de El Gran Gatsby, personaje totalmente secundario, pero que siempre me fascina. Dolores es Dolores Haze de Lolita, la sensualidad hecha infierno. Y Maggie, es Maggie la gata de La gata sobre el tejado de zinc caliente, la luchadora que trata de sostener una familia.

Páginas: 8
Libro de referencia: Un tranvía llamado deseo, de Tennessee Williams.

miércoles, 3 de marzo de 2010

Más sobre la familia

La familia se convirtió en una obsesión de Tennessee Williams, plasmando en ella todo el dolor provocado años atrás. Por ejemplo, en El zoo de cristal o en De repente el último verano, reconocemos perfectamente a su hermana, descrito sutilmente en dos personajes fascinantes. Pero el culmen familiar llega con La gata sobre el tejado de zinc caliente, obra maestra del teatro y también del cine.

Una pequeña reflexión prestada. No es mera casualidad que muchos de los textos dramáticos más memorables del teatro norteamericano, desde Largo viaje hacia la noche hasta El niño enterrado, pasando por Muerte de un viajante y Quién teme a Virginia Woolf, describan tensiones familiares y enajenaciones, el toma y daca de las guerras domésticas. En realidad, la venerable tradición de dramatizar los conflictos familiares no es en modo alguno únicamente norteamericana: el tema trasciende las culturas, es anterior al Hamlet de Shakespeare y se remonta al teatro de Esquilo. Ciertamente, Tennessee Williams se percató de que situar la crisis del corazón en el seno de la familia proporcionaría material más que suficiente para conseguir la empatía del público y su catarsis, puesto que la mayoría puede identificarse con facilidad con esos niveles de conflicto emocional.

Robert Bray, introducción de El zoo de cristal, de Tennessee Williams. Artes escénicas/Obras. 2007.

Páginas: 7
Libro de referencia: El zoo de cristal, de Tennessee Williams.
Canción de referencia: Todo lo que no, de LKan.

martes, 23 de febrero de 2010

La familia

El Padrino, sí claro, El Padrino, pero no hace falta llevarlo a tal extremo. Ésta es una historia sobre la familia y su derrumbe. Tratando de emular, sin el menor rubor, a Las vírgenes suicidas, buena novela, mejor película, retrato de una sociedad cruel, retrato de una familia que trata de sobrevivir a esa crueldad.

Llevando este tema a esta novela en obras, cuatro pilares la sustentan: Padre, madre, hijo e hija y su lucha de no se sabe quién contra quién para subsistir.

Una prueba de ello, aún en obras: Algo había en su mirar de temor. Creo que trataba de disimular su miedo con su aspecto tosco, su voz impostada, sus movimientos torpes. Había días en los que me llegaba a dar pena esos ojos enrojecidos, casi llorosos, esos silencios, esos rencores por algo que aún no pude descubrir, pero que por desgracia me trasladaría de herencia padre-hijo. Quién me diría entonces que ese hombre derrumbado sería yo mismo sólo un tiempo después. ¿Crees que soy él, Virginia? Ahora, en este tiempo que ha pasado, ves en mí su tristeza, ves en mí esa depresión cercana al delirio. Mira mis ojos, ves en ellos lo que he descrito, yo así al menos lo siento.

Páginas: 6
Libro de referencia: Las vírgenes suicidas, de Jeffrey Eugenides.
Película de referencia: Las vírgenes suicidas, de Sofia Coppola.

martes, 16 de febrero de 2010

El comienzo: Darín tampoco pudo

Darín tampoco podía comenzar su novela. Empieza por lo que te acuerdes, por lo que te sea más fácil, le viene a decir Soledad Villamil en "El secreto de sus ojos" sobre el relato de un asesinato cuya investigación no se cerró del todo. Y ese mismo consejo parece aplicárselo Campanella yendo del presente al pasado constantemente. Sigue tus impulsos, ve a lo sencillo.

Lo sencillo no es nada fácil a pesar de que así lo parezca en la película. Así que aplico parte de sus consejos y mi momento de inicio es el momento final de la historia, algo tantas veces repetido, pero que ayuda a que el texto fluya con mayor profundidad.

Un posible comienzo: "Virginia revuelve sus dedos entre mi pelo mojado. Parece querer secarlos deprisa para así olvidar el motivo de su presencia aquí, como si nunca hubiese existido pelo mojado, piscina aún alborotada o rescate por sorpresa."

Páginas: 4
Película de referencia: El secreto de sus ojos, de J.J. Campanella.
Canción referencia: Huddle formation, de The go! team.

martes, 9 de febrero de 2010

Antecedentes

Sobreviven en una carpeta unos cuantos inicios de novela, solitarios, sin historia, desprendidos del resto del cuerpo que les proteja. Ideas que pasan unos días y luego se olvidan. Sin embargo, esta historia parece especial. Me acompañó el verano pasado y se resiste a quedar en el olvido. Persiste en mi conciencia como un rencor que siempre está dispuesto a salir.

Así que, apenas iniciada la novela, se le añade un blog, novela en obras, o cómo construir una novela. Creo que ante esta pregunta no hay respuestas, sólo incertidumbres. Y de incertidumbres se llenará esta página.
Páginas: 2
Canción de referencia: Parando el tráfico, de Lovely Luna.
Libro de referencia: Las vírgenes suicidas, de Jeffrey Eugenides.
Película de referencia: The Wire (4ª temporada), de David Simon.