Teoría del ciclo de vida

Teoría del ciclo de vida es un conjunto de relatos, dividido en cuatro partes más una intro:
1.- Perversidad 2.- Everest 3.- Ficción 4.- Así

jueves, 18 de noviembre de 2010

El desencanto de Huckleberry Finn

En el mejor pasaje de Las aventuras de Tom Sawyer, Huck hacía ver a Tom el desencanto que le producía una vida plena con todas las comodidades que se puede imaginar para la época. Ese desencanto trata de plasmar todo el mundo (uno mismo incluido) pero pocos autores lo consiguen con la facilidad y simpleza de Mark Twain en boca de Huckleberry Finn.

─No es para mí; no estoy hecho para eso. La viuda es buena para mí y cariñosa, pero no puedo aguantarla. Me hace levantar a la misma hora justa todas las mañanas; hace que me laven, me peinen y cepillen hasta sacarme chispas; no me deja dormir en el cobertizo de la leña; tengo que llevar es condenada ropa que me estrangula, Tom: parece que no me deja entrar el aire, y es tan condenadamente fina que no puedo sentarme, ni tumbarse ni echarme a rodar; hace ya… años, parece, que no me he dejado resbalar por la entrada de un sótano; tengo que ir a la iglesia, y sudar y sudar; ¡no resisto aquellos sermones! Allí no puedo cazar una mosca ni mascar tabaco, y todo el domingo tengo que llevar puestos los zapatos. La viuda come a toque de campana, se acuesta a toque de campana, se levanta a toque de campana…; todo se hace con un orden tan atroz que no hay nacido que lo resista.

─Pues mira, Huck, todo el mundo vive así.

─Eso no cambia nada, Tom. Yo no soy todo el mundo y no puedo con ello. Es horrible estar atado así. Y la comida, le viene a uno demasiado fácilmente: ya no me tira el alimento. Tengo que pedir permiso para ir a pescar, y para ir a nadar, y7 hasta para toser. Además, tengo que hablar tan por lo fino que se me quitan las ganas de abrir el pico; y todos los días tengo que subirme al desván a jugar un rato, para quitarme el mal gusto de la boca, y si no me moriría, Tom. La viuda no me deja fumar ni dar gritos; no me deja quedarme con la boca abierta, ni estirarme, ni que me rasque delante de la gente […] Y, ¡maldita sea mi suerte!, ¡no para de rezar todo el tiempo! Tenía que largarme, Tom; no había otro remedio. Y además iba a empezar la escuela, y yo tenía que ir; y eso no puedo sufrirlo. Mira, Tom: ser rico no es lo que se dice por ahí. No es más que reventarse y reventarse, y sudar y más sudar, y querer uno morirse cuanto antes. En cambio, esta ropa es de mi gusto y esta barrica es de mi gusto, y no estoy por dejarlas.


Páginas: 56
Libro de referencia: Las aventuras de Tom Sawyer, de Mark Twain.
Canción de referencia: Sexy, sexy, sexy, de Julio de la Rosa.

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