Teoría del ciclo de vida

Teoría del ciclo de vida es un conjunto de relatos, dividido en cuatro partes más una intro:
1.- Perversidad 2.- Everest 3.- Ficción 4.- Así

jueves, 16 de septiembre de 2010

La vida pasa de largo

Pocas veces me he sentido tan retratado leyendo un pasaje, como en éste de Revolutionary Road de Richard Yates.

¿Divertirme en las vacaciones? −repitió ella−. Pues no, nunca. Ya ves, has puesto el dedo en la llaga, Shep. De eso no puedo culpar al instituto, ¿verdad? No, en las vacaciones no hacía otra cosa que leer e ir al cine sola y pelearme con la tía o la prima o la amiga de mi madre que me tocaba aguantar aquel verano, o aquella Navidad. Suena como a que era una inadaptada, ¿verdad? Tienes razón. No fue culpa del internado ni de nadie más, sino de mis propios problemas emocionales. Aquí tienes una buena regla empírica, Shep: coge a cualquiera que se lamente porque la vida le ha pasado de largo, y tendrás un cien por cien de probabilidades de que sea por sus propios problemas emocionales.

Páginas: 45
Libro de referencia: Revolutionary Road, de Richard Yates.
Canción de referencia: Ready to start, de Arcade Fire.
Película de referencia: Conocerás al hombre de tus sueños, de Woody Allen.

jueves, 9 de septiembre de 2010

Volver a Scottie, volver a casa

Después de todo un verano de más lectura de la habitual, después de leer autores aparentemente alejado de tus gustos, es bueno volver a casa y volver a Scottie. Sólo unos pequeños pasajes y ya te encuentras en casa, es reconfortante volver a casa. Scottie te envuelve con esa belleza que convierte a la crueldad en bella. Describe la más dolorosa de las emociones, a veces sobre la adolescencia, sobre el amor francamente derrumbado, sobre el alcohol en el que sobrevivir. Scottie habla sobre todo ello bajo esa simpleza que parece desprestigiarle.

Por orden de preferencia: El gran Gatsby, Suave es la noche, El último magnate, Hermosos y malditos y A este lado del paraíso. Aparentemente poca descendencia, pero surge la fuente inagotable de sus cuentos: memorables (Cabeza y hombros y Benerice se corta el pelo), surrealistas (Un diamante más grande que el Ritz o El curioso caso de Benjamin Button), o siguiendo la temática de sus novelas (la saga de Basil).

"Kathleen se había ido, llevándose el recuerdo de sus gestos, el suave movimiento de su cabeza, su cuerpo vigoroso y anhelante, sus pies desnudos sobre la arena mojada y huidiza.

El cielo se tornó descolorido y macilento, se hicieron monótonos el viento y la lluvia que barría los peces plateados de regreso hacia el mar. Había sido un día igual a todos. [...]

Subió la escalera. [...]Tuvo que olvidarla lenta y penosamente, peldaño tras peldaño, hasta llegar arriba. El piso vacío, con puertas que no velaban el sueño de nadie, parecía crecer a su alrededor. Al llegar a su habitación, se quitó la corbata, desató sus zapatos y se sentó al borde de la cama. Todo había terminado."


Páginas: 43
Libro de referencia: El último magnate, de Scott Fitzgerald.
Canción de referencia: Let´s go surfing, de The Drums.

miércoles, 1 de septiembre de 2010

Tras el verano

La construcción en verano no ha sido del todo productiva: de 24 a 42 páginas. Aunque eso ya es mucho, nunca llegué hasta allí. La novela crece lentamente sobre las mismas bases de siempre. La desolación impregna todo su desarrollo. Un botón:

Creí haber muerto
–Mañana del lunes 13 de septiembre

Creí haber muerto. Esta mañana, al despertar y no encontrame con lo habitual, creí haber llegado ya al infierno. No hay nada en la habitación y pensé que sería mi destino hasta la eternidad y más allá. Pero luego llegaste con una taza de café y una bandeja de dulces y los dejaste en la cama. Entonces supe que no podía ser el infierno. No lo era si tú estabas aquí.


Páginas: 42
Canción de referencia: Tokio ya no nos quiere, de Lori Meyers.
Libro de referencia: Tras los pasos de Ripley, de Patricia Highsmith.