Por orden de preferencia: El gran Gatsby, Suave es la noche, El último magnate, Hermosos y malditos y A este lado del paraíso. Aparentemente poca descendencia, pero surge la fuente inagotable de sus cuentos: memorables (Cabeza y hombros y Benerice se corta el pelo), surrealistas (Un diamante más grande que el Ritz o El curioso caso de Benjamin Button), o siguiendo la temática de sus novelas (la saga de Basil).
"Kathleen se había ido, llevándose el recuerdo de sus gestos, el suave movimiento de su cabeza, su cuerpo vigoroso y anhelante, sus pies desnudos sobre la arena mojada y huidiza.
El cielo se tornó descolorido y macilento, se hicieron monótonos el viento y la lluvia que barría los peces plateados de regreso hacia el mar. Había sido un día igual a todos. [...]
Subió la escalera. [...]Tuvo que olvidarla lenta y penosamente, peldaño tras peldaño, hasta llegar arriba. El piso vacío, con puertas que no velaban el sueño de nadie, parecía crecer a su alrededor. Al llegar a su habitación, se quitó la corbata, desató sus zapatos y se sentó al borde de la cama. Todo había terminado."
Páginas: 43
Libro de referencia: El último magnate, de Scott Fitzgerald.
Canción de referencia: Let´s go surfing, de The Drums.
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