La serie Black Mirror es un derechazo en nuestro rostro, una crítica despiadada a nuestra sociedad a través de relatos futuristas. Es el tercer capítulo el que más sútilmente lo hace a través de la recreación de un mundo donde todo lo que vivimos lo podemos revisionar. Todo queda guardado para poder verlo de nuevo en nuestros ojos o simplemente en televisión. Con todo lo bueno/malo que eso conlleva.
Y no estamos tan alejados. Ahora preferimos grabar más que vivir. El muro, las fotos, la línea de vida, el iphone... Yo soy un adicto a la nostalgia, lo reconozco, celebro cualquier aniversario, repaso lo hecho y vivido constantemente, pero sólo a través de la memoria, quizás porque no haya mucho que grabar, quizás porque nada merece la pena, quizás porque vivo en la prehistoria tecnológica, pero prefiero el recuerdo a la imagen, prefiero el sentimiento a mi rostro en una foto despiadada.
Cosas que me hacen sentir bien: Las series.
Cosas que me hacen recaer: Diego Valderas.
EL BELLO SERGIO (1958), DE CLAUDE CHABROL.
Hace 15 horas
Me la recomendaron... La tengo en espera desde hace rato ya! Voy a tener que ponerme las pilas.
ResponderEliminarSaludos!