"Y nadie sabe por qué un día el amor nace, ni sabe nadie por qué muere el amor un día, es que nadie nace sabiendo, nace sabiendo, que morir, también es ley de vida."
Sanar, de Jorge Drexler
"no fui yo quien dejó morir las rosas"
Sanar, de Jorge Drexler
"no fui yo quien dejó morir las rosas"
Requiem, de Deluxe.
"háblame de la ilusión que te quité, de las cosas que no te he dejado hacer"
Devolverte, de Jero Romero
Puede que sea una falsa impresión, pero hay discos que desprenden una halo de tristeza enorme. Me pasó con Doce segundos de oscuridad, donde las letras de Drexler manifestaban dolor y ruptura. Me pasó con Fin de un viaje infinito, donde las letras de Xoel muestran deseperanza.
Y me pasa con Cabeza de león, de Jero Romero. Sin ser un fanático de The sunday drivers, este disco me ha sorprendido, me ha fascinado, me ha entusiasmado. Deben ser sus letras, con la tristeza por bandera, y eso es droga para los que somos melancólicos por naturaleza.
Cosas que me hacen sentir bien: Virginia Díaz.
Cosas que me hacen recaer: Los blogs de moda.
Y me pasa con Cabeza de león, de Jero Romero. Sin ser un fanático de The sunday drivers, este disco me ha sorprendido, me ha fascinado, me ha entusiasmado. Deben ser sus letras, con la tristeza por bandera, y eso es droga para los que somos melancólicos por naturaleza.
Cosas que me hacen sentir bien: Virginia Díaz.
Cosas que me hacen recaer: Los blogs de moda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario