Parón en la construccióm de la novela en obras. No es motivado por la crisis (de estructura o temática), un simple parón por exámenes (como profesor y como alumno, curiosa dualidad).
Ahora han pasado dos semanas y todo parece ajeno. Las circunstancias no son las mismas, ni siquiera el lugar de escritura es el mismo. Temo porque se note un cambio. Así que toca su relectura, toca meterse en esos personajes que fueron tan mío y que ahora parecen de otro. Toca volver a vivir esa crisis de identidad del personaje. Toca un verano por sufrir.